Este conjunto residencial denominado “La Araucaria”, justificaba su ordenación en base a la condición de conservar la presencia de una “araucaria” de grandes dimensiones existente originalmente en el solar en donde se iba a proyectar la propuesta.

Debido a la posición de la Araucaria, la manzana proyectada abre uno de sus lados a la Plaza de la Solidaridad, coincidiendo con la ubicación de la especie protegida de la “araucaria”, y ordenando sus otros tres lados alrededor de un importante espacio o patio ajardinado que se convierte en el “zaguán” de acceso a todas las viviendas del conjunto. Las fachadas se realizan con ladrillo visto colocado a “hueso” y tiras decorativas del mismo material esmaltado en color blanco, cuyos lienzos se rasgan por el sistema de huecos continuos de ventanas rematadas por visera de protección en su parte superior conformada por elementos prefabricados de hormigón blanco. El volumen total de la edificación integra el escalonamiento de sus alturas reglamentarias según las condiciones exigidas a cada una de las calles a las que se alinea el conjunto de la manzana.